-

Esperar en un mundo que no trasciende de una puerta de mierda

viernes, 10 de abril de 2020

Noche de dos cubatas y miseria en cuarentena

Me pesan los pensamientos.

La cabeza me da vueltas. Los dedos se me antojan perezosos, torpes, inútiles.

Nada termina de salir como deseo.

Contemplo mi imagen devuelta por la cámara, mirando incómoda hacia otro lado, viendo cómo, a pesar de la fuerte falta de definición de la imagen, se forma una lágrima hasta caer presa de la gravedad sin ser ayudada por un parpadeo.

Como si la pena se desbordara por el lagrimal.

Me veo desde fuera, mirando a una pantalla que me da malas noticias. Pienso en el resto del mundo que se aferra a información formada por píxeles. El mundo se me cae encima.

Nada tiene sentido.

Podría ser un puto pervertido detrás de este cristal, contándote las Mil y Una Noches.

Y, sin embargo, solo soy una chica tejiendo su propio abismo con el que arroparse.

Odio depender de mi estado de ánimo.

Odio ver la mierda cabalgar hacia mi ventana, saber que esta noche no voy a dormir bien.

Prefiero vivir en la ignorancia hasta que lleguen las alas negras.

Prefiero eso, a vivir el presente y el futuro a la vez.

Qué puta mierda de paralelismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario